18 Ene Normalización y desviaciones

Cuando María Montessori comenzó a observar los resultados de su trabajo en la primera Casa Dei Bambini del humilde barrio deSan Lorenzo, Roma, la Dra quedaba asombrada continuamente:

“No lo puedo creer esta vez. Voy a esperar hasta la próxima vez para poder creer.” (El secreto de la Infancia).

Pero, tras más de cuarenta años de desarrollo de su pedagogía, ella misma explicaba este fenómeno en su libro La Mente Absorbente:

“La normalización es el resultado más importante de nuestro trabajo.”

¿Qué es la normalización?

María  Montessori hablaba de normalización como el logro de cada niño sea sí mismo. Es el proceso por el cual el niño abandona todos los comportamientos negativos y adquiere comportamientos positivos de una manera espontánea y sin esfuerzo.

La normalización es un término técnico tomado del campo de la antropología: llegar a ser un miembro útil de la sociedad.

La Doctora Montessori utilizó el término para explicar uno de los procesos que ella comenzó a observar en su trabajo con los niños de San Lorenzo en Roma: estos niños poseían un carácter único y la personalidad que normalmente no reconocemos en la infancia. Ella vio al niño normalizado como un nuevo nivel de la humanidad.

Usó la palabra normalización para que la gente pudiera pensar que estas cualidades pertenecen a todos los niños y no eran algo especial sólo para unos pocos, ya que encontró estas características en niños de todo el mundo y en todos los niveles socioeconómicos.

La normalización proviene de la concentración en un trabajo, por eso es tan importante el ambiente preparado. En el ambiente ha de haber materiales que llamen la atención del niño y sean capaces de mantener su concentración, y aquí se comprueba cómo los que diseñó María Montessori son verdaderas obras de ingenio.

Además, el niño debe utilizarlos para el propósito para el cual fueron diseñados. Así pues, en Comunidad Infantil una de las áreas que más se trabaja es la de vida práctica, junto con las presentaciones de gracia y cortesía.

A través de los trasvases por ejemplo, se fomenta la coordinación óculo-manual, la destreza en los movimientos, la atención, y además de una forma indirecta se está realizado una preparación a la lecto-escritura.

Los materiales del área sensorial también prepararán para los conceptos matemáticos.

El ambiente preparado y al ciclo de trabajo en tres pasos favorecen este proceso, hasta que llega un día en el que se produce de forma espontánea, desaparecen las desviaciones y descubrimos unas cualidades maravillosas en los niños:

• el trabajo continuo y con alegría
• la concentración
• la auto-disciplina
• los sentimientos sociales para los demás

Para cerrar este artículo les invitamos a ver esta vídeo en el que hemos tratado de dar un acercamiento a cómo es un día en una escuela Montessori, ¡gracias por su confianza!